Caminaba desde la casa central de mi universidad hacia la biblioteca, nada nuevo, un día mas… al salir del edificio me encuentro con una gran sorpresa, la facultad de Educación Física de mi institución realizo una intervención urbana tendiente a conmemorar el día de la actividad corporal, bueno hasta ahí todo bien, estaba entretenido viendo las coreografías que estaban realizando los estudiantes, los chicos irradiaban alegría y sacaron a varios de los peatones que por Avenida Brasil circulaban de la rutina, para mi mala suerte y en beneficio de esta publicación tenia que estar al lado de un tipo, precisamente un estudiante de Derecho que no pasaba el segundo año de carrera, que de forma estridente y sin miramientos hizo un comentario burlesco que mezclaba de forma súper habilidosa el baile observado, los puntajes de la prueba de selección universitaria y la función en el mundo laboral de los profesores de educación física.
Lejos de irritarme ante la desafortunada frase del sujeto, en mí despertó un sentimiento de preocupación y me aprontaba a reflexionar respecto a que es lo que construimos como sociedad cuando los actores que de ella son parte establecen un juicio o comentario desde la ignorancia, la opinión heredada de la familia o la convicción de superioridad impostada en condescendencias históricas y culturales, ya que independientemente de la carrera que se curse, la profesión u oficio que se ejerza, los conceptos que ensamblemos respecto a lo percibido tarde o temprano tendrán incidencia en la realidad y posiblemente quien sea peyorativo ante un estimulo fáctico como este, en el futuro será incapaz de valorar la importancia sobre legislar en asuntos como el patrimonio cultural de un pueblo, deportes o salud preventiva.
La segunda razón que me inquieto fue que el compañero dueño y espero, en el futuro, no preso de sus palabras deja entrever un desentendimiento total de los procesos que dieron paso a la disciplina con la cual se ganara el pan durante lo que resta de su vida, pues el Derecho como creación social compleja es la sumatoria no solo de códigos, instituciones, leyes y jurisprudencia, es una maquina que se nutre desde su forma primigenia posada en un tejido dado y forjado por la unificación territorial de los cantos, bailes, creencias y finalidades de un grupo de seres humanos, que más tarde buscarían la forma de sistematizar la justicia, ante este escenario podemos afirmar que algo tan fundamental para nuestra vida como es el cuerpo jurídico y consecuentemente el ordenamiento territorial de las naciones es la expresión más compleja de la sicología social puesta en marcha desde el sapiens-sapiens y si es que no de antes.
La identidad de los pueblos se manifiesta en lo pequeño y cotidiano, una fiesta, un baile, las señora que santigua, la pichanga de calle y el negocio de barrio, establecer o querer desmarcarse de disciplinas dedicadas a la promoción de tales atributos sociales significa traicionar años de costumbre en función de un espíritu personalista y con vocación reduccionista, que posiblemente tenga resultados parecidos a querer reparar una chapa con una gata hidráulica.
En definitivas cuentas este amigo debería pensar que su profesión es análoga a una sesión de baile entretenido donde el jefe de coreografía es el Estado y nosotros meros seguidores de los pasos representados en el escenario de la política y la administración pública.
Sin ánimo de contribuir a más segregación mis palabras nacen, pues todo absolutamente, es asimilación, información y energía desde la realidad, estar consciente de ella es lo que ayuda a mejorar un sistema desde adentro, evitando toda acción heterónoma en la consecución de valores que apunten directamente a la unidad en el concepto de respeto, habitabilidad y bien común en el espacio.
Pues tan justo como recibir el fallo de un juez, es poder sentir dinamismo y satisfacción con tu cuerpo, habitar un barrio sano o poder visitar paisajes amables libres de contaminación.
Uf Diego! Se entiende plenamente la rabia que debes haber sentido en ese momento, aunque a veces vale tomar en cuenta los factores que promueven este tipo de comentarios, que sin lugar a dudas puede que no deje de ser más que eso.
ResponderEliminarPor otra parte y pensando que este comentario puede formar parte de algo que trasciende hasta una actitud, pues que mas podemos decir.!!!
Para mi la problemática central reside plenamente en el sistema en que estamos insertos, y donde lamentablemente el subsistema educativo funciona como un engranaje más, Esta cierta tendencia a "endiosarse" y desmerecer el trabajo y vocación de los demás, como en el caso que comentaste, es el resultado de esta macabra ecuación que tiene como una de sus principales variables el dinero y por consiguiente el status social, dejando de lado variables tan importantes como las que mencionaste!! Así que a menos que no pensemos en cambios radicales de nuestra forma de ver la vida, este tipo de comentario me parece normal y entendible!
Saludos y Gracias por compartir la experiencia!
Nos vemos por ahi!
Este tipos de comentarios que hacen o aveces tambien uno hace puede ser por "simple broma" o por que de verdad te sientes superior, y ahi esta el error, el creerse superior y pensar que solo lo que uno hace es lo que es lo realmente necesario e indispensable. Pero eso es algo de nuestra cultura, en la que se cree y se predica que solo los ingenieros, medicos, abogados son dignos y exitosos y que todas las otras ocupaciones, profesiones u oficios son solo "el arroz graneado" de la sociedad. Debemos cambiar eso, y darnos cuentas que todos son necesarios, y que ojala hagamos de nuestra ocupación una oportunidad de servir y compartir con el que tenemos al lado. Valoremos mas a cada uno de quienes nos rodean
ResponderEliminareste me parece genial, pues ocupaste cada experiencia que tienes y la transformaste en un personaje, y ademas plantes un problemas social concreto que es la menos valoracion de una sociedad totalmente sumergida en exitismo escolar, la sociedad estudiantil!...bien diego!
ResponderEliminaralguien por fin toca el tema..! Diego diste en el clavo precisamente, no es algo que solo les suceda a los profesores de Ed. Física en específico, sino que a todas las personas que estudian carreras vistas en menos por la sociedad, y la cruda realidad es que siempre en su mayoría son las carreras de educación..la valoración tanto de los mismos padres como lo sociedad nos van formando ideas erróneas de lo que realmente sí importa, que en este caso sería que los docentes de educación física forman a personas saludables en la primera linea antes que los propios médicos que se jactan de ser geniales(algunos), sin ellos la sociedad tendría millones de obesos, cero conciencia con su cuerpo y lo que este significa..
ResponderEliminarfelicitaciones!
Bien Diego... lo que dices es muy cierto. Ese estudiante de derecho y su comentario es sólo un destello, una mínima muestra de lo que sucede en nuestra sociedad: la tendencia a descalificar a los demás, en muchos aspectos. Está comprobado que los chilenos somos muy discriminatorios... Discriminamos por todo: los mapuche,los extranjeros (especialmente peruanos y bolivianos), los de raza negra, los divorciados, los homosexuales, los punks.... etc. La lista es más larga.
ResponderEliminarCon tu artículo has puesto el dedo en la llaga de una fea herida nuestra. ¡Felicitaciones!